Existen miles de recetas de bizcochos y tartas de zanahorias. Esta receta la he hecho cogiendo ideas de unas y otras y haciendo una como he creído que me va a gustar más.
El aroma es exquisito.
Lo primero que hemos de hacer es poner a precalentar el horno a 180º y preparar el molde donde vamos a hacer el bizcocho. Me gusta forrar el molde con papel de aluminio antes de engrasarlo porque facilita mucho sacar el bizcocho una vez horneado.
INGREDIENTES:
3 huevos
250 gr. de zanahorias
150 gr. de aceite de girasol
200 gr. de harina de repostería
1 sobre de levadura
75 gr. de azúcar moreno
1 cucharadita de canela molida
1 " " jengibre en polvo
1 pizca de sal
60 gr. de avellanas
60 gr. de pasas hidratadas en agua tibia.
Mantequilla para engrasar el molde
PREPARACIÓN:
Ponemos en el vaso de la máquina las zanahorias peladas, lavadas y troceadas. Picamos durante 5 segundos a velocidad 4. Bajamos los restos de las paredes del vaso y volvemos a triturar 5 segundos a velocidad 5.
Reservamos.
Ponemos en el vaso los huevos, el azúcar y la pizca de sal. Mezclamos durante 2 minutos a temperatura 37º velocidad 5.
Añadir el aceite y mezclar 12 segundos a velocidad 4.
Añadimos la harina con la levadura tamizándola con un colador sobre el vaso.
Añadimos la zanahoria reservada, la canela y el jengibre. Mezclar 20 segundos a velocidad 4.
En el mortero trituramos las avellanas dejándola a trocitos pequeños. Esta operación la podemos hacer en el vaso después de haber triturado y reservado las zanahorias. Reservando las avellanas aparte. Hay que tener cuidado cuando se trituran las avellanas en el vaso de no pasarse y hacer una papilla aceitosa.
Por último ponemos en el vaso las pasas que habremos hidratado en agua tibia y las avellanas. Mezclamos con la pala y vertemos en el molde.
Meter al horno a 180º, con la bandeja a media altura, durante 45 minutos.
Comprobamos que está cocido pinchando con una varita de metal que debe salir sin restos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y cuando esté frío se decora con azúcar glass.
Otra opción es decorarlo con una crema de queso cremoso batido con azúcar y salpicado con trocitos de avellanas.
1 comentario:
No se puede cocina con más arte ni más categoría. Una auténtica delicia.
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