Aunque las recetas que más me gusta hacer son las tradicionales de mi región, Andalucía, algunas veces me aventuro en las cocinas de otros países, especialmente la china, griega y árabe. Me encanta la mezcla de sabores y las especias. En esta ocasión, como podéis ver me he decantado por una receta china de esas que encuentras por la red y que adaptas a tu propio estilo.
INGREDIENTES:(2 personas)
1/2 kilo de pollo cortado en trozos pequeños( yo me decidí por los solomillitos que están muy tiernos y más jugosos que la pechuga). Los hay en bandejas en Mercadona.
2 zanahorias
2 pimientos tipo italiano
1 cebolla
unas almendras crudas
1 cucharadita de maizena
1 pastilla de caldo de pollo
1 cucharada de miel
2 cucharadas de salsa de soja
1 vaso de agua
1/2 cucharadita de sal
Aceite de girasol
OBSERVACION:
Poner los trozos de pollo a macerar con la miel y la salsa de soja durante toda la noche en el frigorífico.
Comenzar la receta poniendo unos 50 gr. de aceite de girasol en una sartén y freír las almendras.
Reservar.
En el mismo aceite ponemos los trozos de pollo a los que añadimos la 1/2 cucharadita de sal y refreímos hasta que queden doraditos.
Reservar.
Pelar las zanahorias y cortar en tiras gorditas.
Trocear el pimiento, pelar y cortar la cebolla en trozos grandes.
En el mismo aceite en el que hemos refrito el pollo ponemos las verduras y rehogamos sin hacer demasiado pues deben quedar "al dente".
Agregar a la sartén el pollo reservado y añadir el vaso de agua en el que habremos disuelto la pastilla de caldo y la maizena.
Cocer todo unos minutos para que se mezclen los sabores.
Al final ponemos las almendras y cocemos 2 minutos más.
La salsa debe quedar un poco oscura (por la salsa de soja) y espesita (por la maizena).
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