Receta ligera y de fácil digestión. Hemos asado la carne y cocido las patatas con lo que nos ahorramos las calorías que añade el frito. Al ser una carne de poco sabor, las especias y los ajos serán indispensables para potenciar el sabor de la receta.
INGREDIENTES:
1 pechuga de pollo entera
1 cebolla mediana
1 manzana
3 dientes de ajo grandes
1/2 cucharadita de pimienta negra en grano
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de sal
zumo de medio limón
perejil picado
100 cl. de aceite de oliva
PREPARACIÓN:
Pelamos y cortamos la cebolla en juliana.
Lavamos la manzana y descorazonamos. Luego cortamos en gajos finos.
Colocamos la cebolla y la manzana en la bandeja donde vamos a hornear.
A las pechugas les hacemos unos cortes sin llegar al fondo. La colocamos sobre la cama de cebolla y manzana.
En el mortero ponemos la sal, los ajos pelados y laminados y los granos de pimienta. Majamos bien.
Añadimos al majado el perejil, el orégano, el pimentón, el zumo de limón y el aceite de oliva.
Rociamos las pechugas con el majado de forma que entre bien entre los cortes que hemos hecho. Ya tendremos el horno precalentado a 180º y ponemos la bandeja a media altura durante 30 minutos.
Mientras se va asando la carne, cocemos unas patatas de guarnición con piel. Las lavamos bien y añadimos sal a la cocción. Una vez que han pasado los 30 minutos de horneado se añaden las patatas cortadas por la mitad, se rocían con un poco de aceite de oliva y se programan otros 10 minutos a la misma temperatura (180º). Si se quiere dorar un poco más se pone el grill unos minutos.
¡BUEN PROVECHO!
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