Un plato de cuchara sano y muy sabroso. Hemos utilizado garbanzos cocidos por lo que el tiempo de elaboración de la receta se reduce considerablemente. A quien no le gusten los garbanzos de bote puede hacerla con garbanzos secos, poniéndolos a remojar unas 12 horas antes y cociéndolos en agua caliente el tiempo necesario para que queden tiernos (en olla a presión son unos 30 minutos).
INGREDIENTES:
1 bote de garbanzos cocidos
300 gr. de bacalao desalado y desmigajado
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
1/2 cucharadita de sal
1/2 tomate rallado
1 patata mediana
1 hoja de laurel
1 cucharada de pimentón dulce
100 gr. de aceite de oliva virgen
1 cucharadita de comino molido
1 pastilla de caldo de pescado (opcional)
100 cl. de agua
Comenzamos picando los pimientos, la cebolla y los ajos.
En una cazuela ponemos el aceite a calentar.
Añadimos las verduras picadas y sofreímos a fuego lento. Añadimos la sal.
Rallamos medio tomate. Lo añadimos a la cazuela y sofreímos durante unos 5 minutos.
Agregamos el pimentón y removemos bien. Si se quiere fino podemos triturar con la batidora.
Disolvemos la pastilla de caldo de pescado en 100 cl. de agua, (si no se quiere poner la pastilla de caldo habrá que añadir un poco más de sal). Pelamos y partimos la patata en trozos pequeños. Sacamos los garbanzos del bote y los escurrimos enjuagándolos con un poco de agua.
Añadimos el agua con la pastilla de caldo a la cazuela.
Ponemos también las patatas, la hoja de laurel y el comino. Cocemos hasta que la patata esté tierna.
Añadimos los garbanzos y dejamos unos minutos a fuego lento para que se integren los sabores.
Es el momento de añadir el bacalao.
Lo dejamos cocer todo junto unos 5 minutos y ya está la receta lista. Se puede decorar con perejil picado.
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